RetroEuskal 2008

Logo de la RetroEuskalDe retro a retro y tiro porque me toca.
No es que mi vida se reduzca a reuniones de amigos (íntimos) de la electrónica lúdico-clásica (pero parece ser que sólo me animo a superar mi vagancia y escribir por aquí cuando me paso por alguna de ellas)
Sea como fuere, hace un par de semanas el amigo Gerardo y, aquí, servidor de ustedes, nos montamos en el retromovil camino de Bilbao. A nuestras espaldas (o en el maletero, según se prefiera) viajaban, a parte de las mochilas, dos consolas Sega Master System y una Nintendo NES (curioso, el diccionario del Open Office tiene la palabra Sega, pero no la de su competencia)
Guiados por nuestro fiel GPS (que no es retro… pero no veáis lo que ayuda) llegamos a tierras Bilbasoras sobre la una de la tarde, y entramos al Bilbao Exhibition Centre (muy euskaldunes, muy euskaldunes, pero al lugar ese le ponen el nombre en ingles) para nuestras pupilas fuesen asaltadas por la visión de algún que otro millar de frikis con su electrónica de ultima generación situados a nuestros pies (bueno, unos cuantos metros por debajo del nivel en el que nos encontrábamos)

Tras descender hasta su nivel, pudimos comprobar cuan frikis eran algunos de ellos: Gente con el windows vista instalado, un tipo que tenía como fondo de escritorio a Ana Rosa Quintana (¡¡¡MIS OJOS!!! ¡¡¡MIS OJOS!!! ¡¡¡DEBOS ARRANCARMELOS!!!) ordenadores que echaban humo, pero que aún así funcionaban, monitores mastodonticos… vamos, “esa” clase de gente. Pero como no teníamos demasiada intención de interactuar en exceso con ellos, tampoco les prestamos más atención de la imprescindible. Nuestro objetivo se encontraba “más allá” casi en la esquina más alejada de local (bueno, la esquina contraria estaba a la misma distancia, pero ya me entendéis) En la más alejada se encontraba el Tele Pizza (de ahí el casi) hay negociantes que si que saben cual es su público.

A lo que íbamos. Al lado del TelePizza (un poco antes) se encontraba nuestro destino: El Stand de la Retro Euskal.

¡¡¡CHAAAAAN!!! (insértense aquí fanfarrias y coros angelicales, por favor)

El sitio no es que fuese muy grande, pero si que se hacia acogedor. A nuestra izquierda, las vitrinas del museo contenían reliquias y objetos de arcano poder y valor. A nuestra derecha, la más avanzada tecnología que nos proporcionase nuestro pasado.
Como esta es una entrada meramente para dar envidia, no voy a entrar en detalles superfluos sobre todo lo que había por ahí (a chincharse, por no haber ido) sólo daré la información necesaria para despertar y alimentar vuestro odio hacia mí, y vuestra vergüenza por no haber acudido a cumplir con vuestro sagrado deber. Pero tened una cosa clara: Todo molaba.

A parte de estas cosas, también había otra cosa que, de primeras, no me parecía nada excepcional, pero resulto ser algo de lo más curioso: La-partida-multijugador-en-vivo-por-turnos-del-Space-Invaders. No, tampoco voy a explicar de que iba eso (repítase la frase chinchatoria de antes) pero si ponen algún enlace al resultado final si que lo enlazare (aunque podréis ver alguna foto relacionada por aquí)

Tras dejar mi cargamento, y lograr que funcionasen las consolas, deje a Sonic y (Super) Mario a disposición de los asistentes y me di un garbeo por el resto del local (bueno, antes eché alguna partidilla que otra al Nemesis que estaba funcionando en un MSX).

Lo cierto es que (para mi) no había mucho que ver más allá de la sección nostálgica. Lo dicho antes: Ondonadas de frikis con su maquinaria, más frikis gritando en idiomas extraños jugando a un mata-lo-que-sea mientras lo retransmitan por dos pantallas gigantes, como una docena de X-BOX 360 con juegos para que la gente se enganchase y se comprase alguna en su distribuidor más cercano y una sala donde se veían perfectamente los Mainframes de IBM con ZOS que gestionaban el servicio de DC++ y el chat para la gente que estaba conectada por ahí.
Como no podía ser de otra manera, la cabra terminó tirando para el monte y, rato más tarde, me pasaría por la sala de control para charlar con el chaval que controlaba los sistemas (un tipo, todo sea dicho, muy majo y que se notaba que le encanta su trabajo) Quise hacer alguna foto a los monitores de rendimiento de los Mainframe, pero la cámara del móvil no daba para demasiado, así que también os quedáis sin ver eso (ya sabéis… lo de antes)
El viernes tampoco dio mucho más de sí. Partidas al Sonic en mi Master System y al Super Mario Bross en mi NES (Sí, ya se que eso podía hacerlo también en casa pero, por el simple hecho de estar en otra parte, no iba a dejar de hacer algo que me gusta). Al Streets of Rage, Golden Axe y Revenge of Shinobi en la Megadrive, al DropZone en el Commodore, al Ghosts’n Goblins en el CPC.
No quiero aburriros con tooooooodos los juegos, pero como si que quiero daros envidia, seguiré con alguno que otro más.
Frogger en la Atari 2600, AMC en el Spectrum, Super Mario World en la Super Nintendo… (bueno, supongo que con esto será suficiente)

A eso de las nueve se cerraron las puertas de la sección retro, así que tocó retirarse. A la salida del BEC nos encontramos con otros empresarios que conocen cual es su público: Los trabajadores de un restaurante chino de las cercanías. Ahí estaban todo ufanos, repartiendo folletos de su local, y ofrecían servició de reparto hasta el mismo puesto en el que se tuviese el ordenador.

Tras recuperarnos de esta pequeña sorpresa, gracias al GPS encontramos sin problema nuestro lugar de reposo: el Albergue Bilbao (que un poco escondido si que estaba), un lugar que esta la mar de bien. Nos dieron una habitación doble con baño por veinte euros por cabeza. Además, también había un par de ordenadores conectados a internet a nuestra disposición (no, en nuestra habitación, no. En la zona comunal de la primera planta), y un bar (que estaba cerrado para cuando llegamos) en el que había una variedad aceptable de maquinas expendedoras de colesterol y otras sustancias. La verdad es que fue todo un descubrimiento el sitio.

La mañana del sábado, tras desayunar (también incluido en el precio de la habitación) volvimos de nuevo a la carga. Nos esperaba lo mejorcito de la retro: Las charlas… y mi primera partida de un juego en red. Empezamos con esto último.

En el stand de la retro había dos ordenadores Atari conectados entre si a través de sus respectivos puertos MIDI y en las pantallas de ambos dos se podía ver UNO DE LOS JUEGOS MÁS GRANDIOSOS CREADOS POR LA MENTE HUMANA: El MIDI Maze (Más fanfarrias, por favor) En mis años mozos lo había visto anunciado con asiduidad en la C+VG, pero nunca había tenido oportunidad de jugar con él. Y como tengo intención de realizar alguna entrada centrada en el con posterioridad (en este mismo canal) os esperáis hasta entonces para saber más (a nos ser que os dediquéis a Googlear por ahí)

Y ahora vamos con el resto.
A media mañana vi aparecer por ahí a Ciro Altabás (le reconocí por alguna foto que había visto en El Blog de Manu) Su corto DVD (ya estáis tardando en buscarlo por Google videos si no lo habéis visto ya) lo descubrí gracias al blog de Adlo y, no se cuantas veces lo he visto (ni a cuantos he torturado con él) desde entonces.
Fue a la Retro a presentar su nuevo trabajo: Un documental llamado Hobby, que se podría resumir con un “Fui a Japón a hablar con los de Nintendo, me dieron con la puerta en las narices, y volví con algo infinitamente mejor” Si queréis saber más… pues haber ido. Además, aparte del documental, también os perdisteis el corto que iba antes del mismo y, por último (que no menos importante) la charla-ruegos-y-preguntas posterior con Ciro, que es un tipo de lo más simpático (así que espero que no lea esto y se le suba a la cabeza)

Más tarde sería la presentación del libro “Mondo Píxel” que, la verdad es que se hizo un tanto escasa entre que los autores no hablaron mucho, y la gente no preguntó (preguntamos) nada. Lástima.

Y ya, la guinda para finalizar el día fue la mesa redonda sobre “La cultura de las videoconsolas en España: Irrupción y desarrollo». En ella charlarían y contestarían a nuestras preguntas, en anteriormente citado Ciro Altabás, John Tones y Alberto José González. Podría ser malo y decir que estuvo muy bien, que fue muy interesante y que se contaron anécdotas de lo más graciosas e informativas (el señor González fue un descubrimiento de los más grato) y que aquellos que os la perdisteis (por vagos) os aguantáis, pero los amables señores de Euskadigital la ha subido a su web para que se la descargue quien quiera, así que ya estáis tardando en pinchar aquí antes de que la retiren.

Después de la charla… pues echamos alguna partida más a los juegos que fueron poniendo. Declaré campeón del concurso sólo formulado en mi mente: Sonic vs Mario, a Sonic (Sí señor, SEGA sigue siendo la campeona) Charle un rato con el señor González sobre el rey de los ordenadores de 8 bits (como no, el Commodore) y su fantabuloso chip de sonido y, recogimos los bártulos para irnos a cenar con esta gente.

Así que ya sabéis: Que no se os ocurra perderos este evento el año que viene, porque haré lo que esté en mi mano para que os muráis de la envidia.

Una última cosa. Muchísimas gracias a Javier Vispe, Iñaki Grao y Eduardo Mena por la currada de organizarlo todo. ¡Y QUE DURE MUCHOS AÑOS!

Actualizado: Gracias a Zylog (dadle las gracias, chicos, no me seais desagradecidos) y por si no leeis los comentarios, ya tenemos el enlace al video de la partida en vivo del space invaders. Ya estais tardando en pinchar aquí.