Palabras desde otro mundo

13/02/2009

Larga vida al Frikcionario

Filed under: — Javier Albizu @ 15:19

Decir que el Frikcionario estaba vivo sería, aparte de un eufemismo, una estupidez y una mentira de las que es harto difícil que cuele (¡Como un huevo Kinder, tres en uno!)
¿Que, qué es (ha sido, fue y/o/u será) el Frikcionario?

Pues fue mi intentona (fallida) de hacer un blog tematico sobre mis aficiones.
El frikcionario nació hace ya tres años pero, como si se hubiese quedado atrapado en alguno de esos caos cronales chungos de Morrison (Jim no, Grant) nunca llegó a crecer o prosperar.

Éste blog que leéis ahora ha tenido muchas razones de ser a lo largo del tiempo. Primero fue una tontería para dar un poco de movimiento a la página de un amigo. Luego una manera de forzarme a escribir y tener una cierta regularidad (y sin comer cosas con fibra) Después de esto, vino el momento “catártico” en el que me dedicaba a decir a mis amigos las cosas que no suelo expresar de manera verbal.
Fue entonces cuando decidí crear el Frikcionario, ya que, hablar por aquí de mi vertiente lúdica me pareció que era como “traicionar” el espíritu que tenía el blog (al menos en aquel momento)
Coincidió que en aquella época encontré y comencé a leer con asiduidad varios blogs sobre comics como: Un Tebeo con otro nombre, El blog de ADLO, el desaparecido Heroe.com o El Blog de Jotace) (No, Viruete no. A ese ya lo conocia de mucho antes gracias a la 2D10 y, además, tampoco es «de cómics») y me entró la envidia del colegueo que se veía entre ellos y en los comentarios.
Aceptémoslo. Me encanta Pamplona, pero en lo relativo a mis aficiones no hay, lo que se dice, una oferta diversa.
La gente más afín a mi vertiente retro (ya sea en lo relativo a la informática, los tebeos, las series o los juegos de rol) ha ido emigrando a otras ciudades y los que se han quedado aquí no comparten esa faceta mía.
Así que decidí dejar este blog para “los de aquí” (que, al fin y al cabo, los únicos que lo leían pertenecían a ese grupo), y crear uno nuevo para los que pudiesen surgir “por allí”

Y la cosa comenzó bien. Al principio hubo un poco de regularidad (durante casi un par de meses). Mientras me limitaba a dar opiniones sobre esas pequeñas joyas que me encantaron (y encantan) y parece que nadie más parecía haberse enterado de su existencia, la cosa se mantuvo con una moderada estabilidad.

Si iba tan bien la cosa ¿Qué falló?
Puesss… estooo… mmmmm ¡Un mapache tecnofago gigante de la quincuagesimotercera dimensión se comió mi ordenador!
¿Cuela?
¿No?
Vale. Ya lo suponía.
¿Pues que creéis que iba a fallar?
Pues yo, almas de cántaro. Yo.

Vale, reformularemos la pregunta ¿Porque falló la cosa?
El problema vino cuando quise hacer un poco más que sólo eso. Algo más que limitarme a dar mi opinión y comencé a buscar documentación.
Pero claro, la interné es asín y basta que quieras buscar información de algo o alguien para que no encuentres nada, o para que lo poco que encuentres sea contradictorio lo uno con lo otro. Así que me dedicaba a perder el tiempo buscando información, pero sin saber si esta era correcta. Así que buscaba más.
Tampoco quería dedicarme a copiar o reciclar información de la wikipedia, o a tratar temas de la misma manera que los habían tratado en otro lugar. Aparte de todo esto, tampoco me terminaba de sentir cómodo hablando de cosas que no conocía en primera persona, sino que tenia que dedicarme a escribir sobre lo que alguien había oído, creído o leído sobre el asunto que estuviese escribiendo.
Por otro lado, había temas sobre los que no escribía aquí, porque eran más adecuados para el Frikcionario, pero tampoco escribía ahí sobre ellos, porque tampoco sabía si era el lugar mas adecuado. Por esto llegue a plantearme la posibilidad de crear un tercer blog, pero sabía que, con toda seguridad, también acabaría igual de abandonado, así que me dedicaba a no escribir también sobre esos temas.
Así que el Frikcionario iba languideciendo lentamente mientras decidía sobre que narices escribir o hacer en él.
Y el tiempo pasaba y todo cambiaba: Mi vida, mi trabajo el blog (bueno, mis aficiones no). Vamos (casi todo) yo en mi conjunto.

Bien, pues ésta es la razón por la que estamos aquí hoy (estemos quienes estemos)
Definitivamente, declaro como oficialmente muerto al Frikcionario. Larga vida al difunto (Lo sé, no tiene sentido, pero es lo que se suele decir en estas ocasiones, ¿no?)

¿Habéis derramado la lagrimita?
Supongo que no, pero bueno, por preguntar tampoco se pierde nada.

Pero el Frikcionario no ha muerto de verdad.

Ahora es cuando vosotros decís (venga, pofavó, decilo):

¡¿COMO?! ¡¿Y PARA ESO NOS CAUSAS TANTO DOLOR Y SUFRIMIENTO?!
¡ERES UNA CRIATURA CRUEL QUE DISFRUTA JUGANDO CON LOS SENTIMIENTOS DE LOS DEMAS. QUE SE RECREA Y REGODEA DESTRUYENDO NUESTRAS ILUSIONES!

¿No decís nada?
Bueno, al menos tenía que intentarlo.

Lo que os iba diciendo.
El Frikcionario como blog ha muerto. Tenerlo ahí comiendo polvo virtual me parece un tanto chorra, así que he optado por ponerlo como una categoría más de éste.
Hace una semana importe las entradas que había escrito en él (pero nadie se ha dado cuenta, malditos desagradecidos) pero no podré los comentarios, ya que no se hicieron en este blog, y morirán con él (pero los textos son míos y me los quedo)
En breve (no se si será una semana o un siglo) comenzaré también a hablar sobre algún temilla más (Linux, algún truquillo de vindous, cacharros que he ido encontrado por ahí y cosas por el estilo) e iré creando más categorías para aglutinarlas.

Por que, como os iba comentando antes, las razones por las que va avanzando este blog van cambiando conmigo, al igual que van surgiendo y desapareciendo sus lectores. Al fin y al cabo, todo esto forma parte del “mundo” que soy yo y desde el que os hablo (y si me quiero ahorrar una pasta en psiquiatras para que traten mi esquizofrenia, mejor dejo de fraccionarme en la red)

Y dentro de nada, a ver si le cambio el aspecto al garito éste, que ya me vale.

04/02/2009

Macroverso V

Filed under: — Javier Albizu @ 11:29

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