PCVerso XIII (Va de crossovers)
Llegamos a finales del noventa y cuatro. Para ser más exactos, trece de noviembre de ese año. DebÃan de ser algo asà como las tres y pico de la tarde y yo estaba en el autobús de vuelta a Pamplona.
¿De donde volvÃa?
De Barcelona. De las primeras GenCon que se celebraron allà (y las primeras jornadas roleras a las que iba en mi vida) Pero bueno, de eso igual os hablo mejor otro dÃa, porque también fueron moviditas y tampoco me quiero meter en más berenjenales temáticos.
En el bus, junto a lo que habÃa comprado en las jornadas, la Pantiplora que habÃa rellenado de horchata (y la mochila con la ropa y esas cosas) se encontraba el material que habÃa recogido de Gigamesh.
Gigamesh… que recuerdos. La de cosas que les habÃa pedido por correo y dejaron de vender de esa manera. Mira que hasta habÃa aprendido a hacer giros postales por ellos. Pero bueno, me vuelvo a desviar.
La cosa es que, entre ese material que se encontraba en mi mochila, se hallaba el número doscientos nueve de la revista Dragon (la americana, esa que no lleva acento) que correspondÃa al mes de Septiembre de ese mismo año (una cosa es que ya no vendiesen por correo, y otra que no me reservasen los números para cuando me pasaba por allÃ)
Comencé a leer aquella revista durante aquel trayecto, y en su interior encontré una comparativa de varios programas de cartografÃa por ordenador.
A todo esto… y por si no lo habÃa comentado antes por aquÃ… estoy haciendo un juego de rol.
Pues entonces también llevaba unos cuantos añitos haciendo un juego de rol. Más concretamente… SÃ, ese mismo: Daegon.
¡Vaya! – Me dije – Igual alguno de estos me sirve para mi pequeñin.
Asà que leà y releà aquella comparativa hasta coincidir con el opinador de la revista que el Campaign Cartographer era el mejor de los programas comentados y, cuando llegué a casa… no hice nada.
¿Que iba a hacer? No tenÃa VISA y tampoco me atrevÃa a pegarles un telefonazo a aquella gente y balbucearles el pedido.
Asà que esperé y esperé. Planifiqué y planifiqué. Hasta que llegó el momento en el que alguien dio la más mÃnima pista de que podrÃa estar interesado en algo similar, engañamos a un tercero que no balbuceaba el ingles, sino que lo hablaba con más fluidez que nosotros y lo compramos entre los dos (el que llamó por teléfono no estaba interesado en el programa) gracias a la tarjeta de mi compi SÃ, soy uno de esos bichos raros que paga por (alguno de) los programas que utiliza (más que nada cuando tienen un precio que considero razonable)
Por favor, no me repudiéis por ello.
Unas cuantas semanas (por no decir meses) después llegaron dos cajas (también habÃamos pedido el Dungeon Designer)
Cual serÃa nuestra desilusión cuando fuimos a instalar el programita en cuestión y comprobamos que el disco estaba jorobado (maravillas de la tecnologÃa de la época, y el estado de la caja tendrÃa que habernos servido como aviso) con lo que estábamos un poco vendidos.
¡Yupiii!
Más inasequibles al desaliente (y utilizando algo un poquito de las fastuosas tecnologÃas de las que disponÃamos) les mandamos un fax para informarles del percance y, loados sean los hados binarios, nos mandaron otras dos cajas sin cargo (con lo que se ganaron mi amor eterno y la compra por mi parte de posteriores versiones. A todo esto, la semana pasada pedà la última versión)
El que el programa sólo se pudiese instalar dos veces no es que me emocionase demasiado, pero entonces no reinstalábamos el sistema tan a menudo, y te daba la opción de desinstalarlo para volver a tener intacto tu número de instalaciones.
Luego… la cosa no fue tan sencilla. El programa no dejaba de ser un CAD para DOS con iconos pregenerados para hacer mapas de fantasÃa. Vamos, que para hacer los mapas que venÃan en los anuncios tenÃas que currártelo mucho (asà que aún estoy en ello)
De todas formas, hay que ver lo que han avanzado desde entonces (y lo que voy a tener que rehacer para aprovechar las funcionalidades que han añadido.
Como muestra, aquà tenéis una serie de video-tutoriales que han puesto en su página. No seáis impacientes e ir pasando de uno a otro. Mirad la de cosas que se hacen con unos pocos clicks.