Palabras desde otro mundo

18/07/2005

Resumiendo Daegon

Filed under: — Javier Albizu @ 13:00

Desde hace mucho tiempo, a casi todo aquel al que le he ido mandando lo que he escrito como trasfondo para Daegon, me ha dicho lo mismo.
¿No me podrías hacer un resumen?
A lo que mi respuesta suele ser siempre.
Trata de hacerme un resumen de la raza humana, y de la historia del mundo. Trata de resumirme una enciclopedia.
No es que haya escrito una enciclopedia, ni que tenga tan definidos todos los elementos que componen este mundo mío como para equiparar su complejidad a un mundo real. Pero si que he tratado de hacer un mundo complejo, un mundo verosímil, y coherente. Pero sobre todo, he tratado de hacer un mundo original.
Cierto es que he tomado elementos prestados de varios géneros, y piso varios terrenos ya pisados por muchos otros juegos y ambientaciones (tanto literarias como cinematográficas), pero siempre he tratado de ir un poco “mas allá”. De explicar de una manera acorde al mundo y sus leyes tanto físicas, como metafísicas cada uno de los eventos que narraba, cada una de las razas y sus razones de ser. Negándome siempre a la generalización, al efecto “globalizador” del que (siempre en mi opinión) tanto se usa y abusa en la fantasía así como en la ciencia ficción.

Por supuesto, eso genera sus propios problemas (problemas a la hora de explicar las cosas a la gente). Cuando te preguntan: ¿Cómo se comporta esta raza?.
Pues la raza no se comporta de una manera determinada (al menos las razas inteligentes). Porque la inteligencia es algo mas que una simple característica de los juegos. La inteligencia implica capacidad de raciocinio, implica capacidad para actuar de manera única, implica individualidad.
Al igual que no hay dos personas iguales, no hay dos Krieg iguales, dos Tarnaq iguales, ni dos Haeg iguales. Si, estas especies pueden tener características y capacidades físicas o mentales ajenas a las de los humanos, pero eso no implica que por ello tengan que comportarse todos igual. Que todos ellos, pese a estar repartidos por el mundo, compartan una misma cultura, un mismo lenguaje, o unas mismas creencias.
No implica que por vivir en un mismo país, en una misma ciudad, todos estén de acuerdo en actuar de una misma manera, vistan la misma indumentaria, o se diviertan con los mismos juegos.

Ahí reside el mayor problema de Daegon a la hora de explicárselo a alguien, o cuando alguien se hace un personaje de una raza no humana, en que rara vez tratan de darles una personalidad propia, sino que se limitan a perpetuar un arquetipo dado por algún personajes que conocen, o a centrarse únicamente en alguna anécdota basada en algún hecho histórico en el que se hubiese visto implicada gente de esa raza.
De la misma manera (aunque en menor medida), la gente se empeña también en saber como es la gente de tal o cual país. Como si todos los Pamplonicas, todos los Andaluces, todos los Extremeños o todos los Españoles nos comportásemos igual.
Podemos tener elementos culturales comunes mas o menos arraigados, y un Yanki podrá decir que los españoles somos de tal o cual manera, alguien de Valencia podrá decir que los Malagueños son de tal o cual manera, o alguien de Iturrama dirá que los de San Jorge son de tal o cual manera. Vamos, que si una descripción no basta para englobar a la gente que vive en un barrio, o ni siquiera a la que vive en un edificio, mucho menos sirve para describir un país o una raza entera.

Así que aquí estamos, tratando de hacer un resumen de un mundo completo, habitado por millones de personas, a lo largo de algún que otro millón de años.

¿Cómo es Daegon?
Pues Daegon es un mundo acorde a mis gustos. Un lugar poblado por gente de todo tipo. Lleno de héroes trágicos e imperfectos. Un universo sin buenos ni malos, sino habitado por gente que hace lo que considera lo correcto, y gente que actúa movida por sus propios razonamientos. Un lugar de dioses poco divinos, y reyes poco regios. Donde el mejor de los hombres puede cometer el mas vil de los crímenes, y el mas desalmado de los asesinos puede buscar la redención (sin lograrlo). Un universo que no se acaba mas allá de las nubes. Un terreno abonado a la épica y la picaresca. El terror y la comedia. La fantasía y la ciencia ficción.

A mi hay momentos en los que se me hace un mundo un poco triste. No por todo lo que he comentado antes, sino porque para mi no hay misterio. En mi búsqueda/manía por encontrar la razón a cada acto y evento (por supuesto, encontrándosela), el mundo ha perdido su misterio. Supongo que cada cosa tiene su precio.

En definitiva, un universo complejo poblado por gente compleja.
Pero sobre todo. Y citando la maldición china “Ojalá te toque vivir tiempos interesantes”. Un lugar interesante.
Un lugar en el que no te gustaría vivir.
(O quizás si…)
Esa es al menos mi intención. Vosotros sois quienes me diréis si lo he logrado.