Macroverso Anotado II
Vale, lo habÃamos dejado con el contexto más o menos explicado, asà que, con esto (espero que) claro, ahora toca meternos un poco más en profundidad.
Primero lo primero. No. No tengo voces contestonas en mi cabeza.
Opciones aceptadas, descartada y dudadas.
La historia, su división y las cosas que querÃa contar en ella estaban claras. Como iba a hacer que todo encajase ya era otro asunto.
Una de las ideas que desterré, era que cada uno de los “capÃtulos†ambientados en el mundo “real†sucediese en un mundo “real†distinto. Distintos Javis creados a partir de “reconstrucciones†del universo. Lo que le habrÃa gustado ser al original, y aquello en lo que habrÃa temido convertirse.
La idea me gustaba, pero iba a ser muy confusa, asà que opté por descartarla.
También tenÃa más detalles de la vida que estaba contando. De su relación con su hermana, de como se habÃa enfrentado Javi, siendo muy joven, a uno sus ex-novios (ex-novio de su hermana. No. No era maligno) mayor que él, después de que cortasen, y como habÃan acabado siendo amigos. Del restaurante que habÃa montado ella en Valencia (Pizza, Surf y Paella)
TenÃa muchas conversaciones pensadas para esos tres personajes y también me gustaba la relación que se habÃa creado entre ellos. Pero al final aquello se separaba un poco de lo que querÃa contar e iba a resultar más una distracción que una ayuda.
Por supuesto, también está El Final.
Bueno, no el final, final. Me explico.
Que el Javi “real†morÃa lo tenÃa claro (será mi vena trágico-masquista) Que el universo se acababa con él, también. Otra cosa era la razón por la que lo hacÃa y como afectaba aquello al resto de los personajes.
La primera opción que barajé fue la de hacer una tercera capa más de realidad. Algo más cercano a la realidad: Javi no era el “autor†sino su representación en aquella realidad. Al morir su “avatar autoral†en aquel mundo, el universo que contenÃa ya perdÃa su sentido y era consumido por un vórtice entrópico (me encanta esta palabra)
Claro, esto implicaba una serie de variables que también tenÃan que ser valoradas. Sarcástico habÃa hablado con “el autor†en los relatos del Microverso y Tipo Listo se suponÃa que lo sabÃa todo, asà que tenÃa que justificar que ninguno de los dos supiese que no era el de verdad al encontrárselo cara a cara.
SÃ, podÃa echarle la culpa a Deux Ex, pero me parecÃa forzar demasiado la coherencia interna del asunto (sÃ, más aún) y no me terminaba de cuadrar.
Por otro lado, querÃa recalcar que aquel mundo “real†sólo lo era entre “comillas†(algo que habÃa tratado de dejar claro desde la primera entrada) y aquello me lo ponÃa más fácil. Una escena con Javi-Sarcástico girándose a cámara (autor-lector) y diciéndole que ya sabÃa que aquel no era el mundo real de verdad. Pero cuando más pensaba en ello menos me cuadraba y me parecÃa muy tramposo.
Al final la ganadora y definitiva fue la que más convencido me dejó.
Intrahistorias, metalenguajes y demás morralla pseudotrascendental e intelectualoide.
Que yo aquà he venido a hablar de mi libro.
Dentro de toda la anarquÃa que rodea el relato, habÃa varias cosas de las que querÃa hablar (aunque no atacándolas de una manera frontal y tratando de no ser dogmático e integrarlo de una manera natural y fluida en la estructura de la historia)
Por un lado esta “mÆvisión de la creación de historias. La coherencia interna que deben tener y el acercamiento y manera en la que me gusta que sean afrontadas.
Por mucho que nos (me) cueste aceptarlo, los personajes no tienen vida propia. PodrÃamos decir que todos tienen un poquito de Deux Ex. Tanto ellos como todo lo demás están ahà en función de la historia que se quiere contar.
Aún aceptando esta premisa (y lo esto es lo que me parece más importante) eso no hace lÃcito el “todo vale para que pase lo que quiero que paseâ€. Una cosa es que traces un reglamento interno para tu historia y otra muy distinta que mientas y tomes por tonto al lector.
Soy capaz de leer libros (y ver pelÃculas) usando una porción Ãnfima de mi cerebro, siempre que sean (o las considere) coherentes en su estructura, pretensión y resultado. Si noto (o creo notar) la improvisación o argucias argumentales contradictorias, caen en picado en mi valoración. Pero bueno, esto ya entra en el terreno de las filias, fobias, manÃas y subjetividades de cada uno.
Por otro lado estaba mi manera de entender las relaciones eemmmm ¿intersexuales? Vamos, chicho-chica.
SÃ, vale, nunca he tenido relaciones estooo…. “de esas†o “de pareja†pero como, obviamente, la ignorancia formal rara vez impide a la gente realizar sus propias elucubraciones, filosofar o, simplemente, tener una opinión y hablar de lo que pienso sobre el asunto (esta vez) haré como que soy parte de la masa.
Porque esto es algo que nos rodea a todos los niveles. Nos lo meten por los ojos, por los oÃdos y supongo que por algún sentido más también. Cada minuto de cada hora de cada dÃa de nuestras vidas. Como para no pensar en ello.
QuerÃa hablar sobre las diferenciaciones que percibo yo entre el deseo de luchar contra la soledad, la atracción, el instinto (impulso “irracionalâ€) y el “AMOR†(que lo pongo entre comillas porque, obviamente, esto también es algo completamente subjetivo) Supongo que mis apreciaciones pecarán de mojigatas, pero bueno, son mÃas y me las ventilo como me parece más adecuado.
He tratado de ser (ejem) “realista†en cuanto a la manera de abordarlo. Intentado evitar lo que comúnmente nos venden los medios (ya sean pelÃculas, series o ficción en general) como la norma, pero que nunca he presenciado.
Como he comentado alguna vez, en mi infinito vaivén mental, acostumbro a “preparar†conversaciones de diversa Ãndole. El problema de esas conversaciones “preparadasâ€, caso de llegar a comenzar alguna vez en el mundo real, es que nunca se desarrollan de la manera prevista y, más allá de la primera frase, tienden a derivar hacia algo que diametralmente distinto. Asà que, tratando de ser “realistaâ€, la conversación entre Javi y Sandra es anárquica, sin demasiado sentido y, tristemente, interrumpida de manera brusca antes de que se pudiesen exponer todos los argumentos. Que se le va a hacer.
PodrÃa haber tratado de exponer sus argumentos adicionales “mental†o “monológicamente†pero no me acababa de encajar en la estructura de ninguno de los capÃtulos posteriores, asà que el pobre Javi se quedó sin poder explicarle a la chica entre balbuceos algo asà como un “vale, podemos empezar a quedar, pero que por lo pronto tendrá que ser como amigos (aunque me da que al final será que no)â€.
Y, más o menos, creo que eso era todo.