Palabras desde otro mundo

28/11/2005

Integrismo continuista

Filed under: — Javier Albizu @ 01:45

Hay una corriente perpetua en el fandom friki, que es la de los integristas de la continuidad. Esa gente para quien es menos importante la calidad o coherencia de la historia en si, que la fidelidad o no con respecto a algo que se escribió (rodó, o dibujó) con anterioridad.
Lo cierto es que, en cierta medida, yo soy uno de ellos. Me gusta creer en un “plan preestablecido” para las historias. En tener todos y cada uno de los cabos atados y bien atados y bien atados antes de escribir la primera palabra. Antes de rodar la primera escena.
Pero esto no siempre es posible. Una cosa es que un escritor se ponga manos a la obra con su manuscrito, y tenga todos los puntos importantes ya planificados, y otra muy distinta es que luego llegue otro autor, y haga su propia interpretación y/o/u corrección de personajes y eventos que otros han tratado antes. Como supongo adivinareis, en este caso estoy hablando de los comics de superhéroes (aunque esto también es extensible a las sagas literarias o a las series de televisión o sagas cinematográficas).

Erase una vez…
Un guionista llamado Dennys O´neil crea un “villano” para la serie de Batman que esta guionizando. A este lo llama Ra´s Al Ghul (cabeza del demonio en arabe), y lo hace un “ecologista extremo”. La humanidad se esta cargando el planeta. Matemos a un gran porcentaje de la humanidad, y el resto (guiado por mí), creará un nuevo jardín del Edén.
Vale, esta como una regadera, pero hay que reconocer que no le hace falta algo de razón (en el planteamiento, que no en la solución). Al fin y al cabo es un villano de comic (de Batman para mas INRI, así que algún tornillo le debe de faltar par no desentonar con el resto del plantel, protagonista incluido).
He de reconocer, que este siempre ha sido mi villano favorito de Batman. No por estar de acuerdo con su comportamiento, sino por tener unas razones para actuar mas allá del “quiero conquistar el mundo” o “quiero matar al prota” o “soy malo y me visto de manera ridícula porque no se le ha ocurrido al guionista otra cosa para rellenar las paginas de este mes”.
Como iba diciendo, Ra´s apareció de manera esporádica a lo largo de los números que guionizó O´neil, y llego un momento en el que su creador decidió matarlo. ¿Cuál era el problema?. El lo había creado, pero el personaje pertenecía a la editorial. Y todo lector de comics sabe que las puertas de la muerte en el mundo superheroico es una giratoria.
Así que con el tiempo, los señores de DC decidieron sacar de nuevo al personaje. En esta ocasión no era O´neil el escribiente, sino un señor llamado Mike W. Barr (escritor de Camelot 3000, uno de mis comcs favoritos). Como no podía ser de otra manera, el señor Barr daría su propia visión del personaje y los secundarios que le acompañaban. Después de él, lo harían otros tantos. Chuck Dixon, Doug Moench, Alan Grant, Jo Duffy, Mark Waid y Greg Rucka entre otros.
Ahora, Planeta de Agostini publica un coleccionable llamado la Saga de Ra´s Al Gul (lo cual me agrada, ya que la manera anarquica en la que se han publicado las colecciones de DC en este país me había impedido leer muchas de sus historias), y he podido leer el tratamiento que ha dado cada uno de estos autores sobre el personaje en cuestión.
¿Veredicto?
Pueeeeees…que queréis que os diga. El tratamiento que le ha dado cada uno de ellos ha sido distinto. Hay historias que me han gustado, e historias que no. Incluso hay historias (y tratamientos del personaje) que me han gustado mas que las originales.
No se que reacciones habrán provocado a lo largo de los años estas diversas apariciones, pero estoy seguro que habrá habido rasgamientos de vestiduras varios, y pontificaciones sobre el “alma” del personaje que ha sido ultrajado por tal o cual autor.

Más cosas.
Existe un personaje de los comics bélicos llamado Sargento Rock. Este personaje murió en su momento al finalizar la segunda guerra mundial (es más, al parecer en aquella historia, moría victima de la ultima bala disparada durante la guerra, ya es mala suerte). Pues hace unos años decidieron resucitarlo, y pasó a trabajar para Lex Luthor, cuando este fue elegido presidente de los Estados Unidos (a mi no me preguntéis, no sigo la serie de Superman). Yo solo se esto de leer el “But I digress” de Peter David, así que desconozco detalles como cuantos años debe tener este tipo, que lucho en la guerra esta si se supone que esta vivo (y bastante sanote por lo que se deduce del dibujo en el que aparece) en el dos mil y pico. Yo más que nada me pregunto sobre la necesidad de resucitar (que no debió ser resurrección, sino que “no estaba muerto, y nadie se dio cuenta) al personaje en cuestión, así como la imperiosa necesidad de que fuese aquel héroe de guerra quien desempeñase el papel que le asignarían en la colección.
Pero no puedo opinar sobre la historia, ya que no la he leído.

Cambiando de terreno. Tenemos las películas del señor de los anillos. Tenemos a unos personajes que actúan de manera distinta a como lo hacían en el libro. Frases que dicen personajes a quienes no les corresponde, y cosas por el estilo.
Por supuesto, esto levanta quejas en los puristas. ¡Como osan!, ¡Que desvergüenza!. A mi, personalmente, eso me da bastante igual. Si que me molesta los cambios que se han hecho a algunos personajes, pero no (solo) porque sean distintos a como son en el libro, sino porque esos personajes, tal y como me los presentan, no me resultan atractivos. No siento ninguna identificación o apego por ellos. No es que todos los personajes del libro me resultasen “atractivos” (es mas, salvo Boromir, solo me cae bien alguno de los secundarios).
Pero la gente flipa en colorines con las batallas, se deleita con los detalles frikis “mira, han sacado el estandarte de menganito”, y gruñe porque fulanito no ha hecho noseque que hacia en la pagina doscientos veintisiete. Ah, y no sale Tom Bombadil (loados sean los dioses).
Y a mi todo eso me da igual. Las batallas se me hacen largas y sin emoción alguna. Los personajes se me hacen completamente planos, y los secundarios graciosos no tienen ninguna gracia. El destino de los hombres me la suda, porque demuestran ser unos inútiles y merecer todo lo que se les viene encima, y los elfos son una panda de bordes.

Star Wars (no podía faltar)
A parte de no ser un gran fan ni siquiera de la primera trilogía (hay muy pocos momentos en los que no me aburra salvando las escenas de combate ya sea espacial o de sable láser). La historia de fondo me gusta, y los actores no lo hacen mal (para lo que les hacen decir casi todo el rato).
Y llega la nueva trilogía. Y la gente dice “mira, sale Jabba”, “mira sale Bobba Fett (y su padre Dyango, que se clonaría para hacerse dúos a si mismo)”. Pero los personajes son planos a más no poder. El argumento es un continuo sinsentido, y las cosas solo pasan para que “encajen” (con calzador, y a veces ni aun así) con lo que pasará “después”. Y la gente (mucha gente) sale contenta (integristas complacidos) del cine y dice “el señor Jorge Lucas lo tenia todo planeado desde los setenta” (¿?) “y al final sale Darte Vader” (que sorpresa). Otros dirán “vaya mierda, en nosque libro dicen que nosequien moría nosedonde”, “según noseque pagina, Yoda le da para el pelo al emperador” (integristas defraudados).
Y algunos decimos “Pero Jorge ¿Qué me estas contando, tio?. Que esto no son películas, que es un catalogo de la ILM para vender a otras películas.”

Tenemos a Harry Potter (solo hablaré de las películas, ya que no he leído los libros, y después de ver la películas no me queda la menor intención de realizar tal comentido).
Tenemos una sucesión de escenas, cuya razón de ser es llegar a la siguiente escena (¿para que queremos lógica, explicaciones, o desarrollo de historia o personajes). Pero las cosas pasan “como en los libros” (bueno, las que pasan, que se deben saltar alguna), y los integristas están contentos.

Tenemos las películas de los X-Men. Vale, los nombres y poderes coinciden con los de los comics. Incluso hay alguna relación entre personajes similar. Pero casi todo es de nuevo cuño. Lo integristas se quejan ofendidos “como se atreven a hacer a Jean Grey doctora”, “como osan hacer tan joven a Picara”, “Cíclope parece un crío”. Las películas están bien (tampoco son obras maestras, que no hay que dejarse cegar al ver una película de super heroes escrita con un mínimo de gusto y sentido común). Lo que te cuentan se entiende, las escenas se suceden de una manera coherente, y los personajes están medianamente bien esbozados.
¿Son películas de la Patrulla X de los comics?.
Si y no. Es un batiburrillo de detalles de varias épocas, mezclados y algo alterados (parecido a lo que se ha hecho con el señor de los anillos). Se pueden adivinar las historias que las han inspirado, pero el resultado es una historia nueva.
¿Son películas?
Si, son historias completas que se pueden ver y disfrutar sin tener conocimiento de los comics (o al menos esa es mi opinión). Es más. Haber leído alguno de los comics, y tratar de identificar según que escenas y personajes, puede llevar a confusión.

Vale
¿Qué he querido decir con toda esta parrafada?
Pues la verdad es que tampoco mucho. Otra de mis pataletas porque, otra vez, tiro para el lado contrario que la gran mayoría. Quiero creer que no soy un bicho raro por pensar en las historias como algo individual. Por tratar de judgar cada adaptación o nueva versión de una historia como algo único, y no comparativamente a lo que hizo alguien antes.
Si veo “El mercader de Venecia” y digo que no me gusta tal o cual cosa, me da igual que en el original sea también así. Pues bien. Si en el original era así, tampoco me gusta el original (por muy clásico que sea). Si veo Troya, y me gusta, me da igual que no sea fiel a la Iliada.

Aunque te cuenten la misma historia dos veces, cada vez será distinta, aunque te la cuente la misma persona. Aunque seas tu quien la vea o lea por segunda vez, será distinta.

Cada historia es única.
Odiala o apréciala.
Disfruta cada una de esas experiencias como se merece.