Palabras desde otro mundo

02/07/2007

Farfullando

Filed under: — Javier Albizu @ 06:24

Y como colofón a la trilogía comunicativa que ha tocado estos días:

Farfullar.
(De farfulla).
1. tr. coloq. Hablar muy de prisa y atropelladamente.
2. tr. coloq. Hacer algo con tropelía y confusión

Admitámoslo. Nuestras capacidades comunicativas son, siendo generosos, mediocres.
Es cierto (triste y cierto) Cuando no somos nosotros quienes acabamos diciendo lo contrario a lo que pretendíamos decir, son los demás quienes entienden lo contrario a lo que hemos dicho.
Por supuesto, no es todo culpa nuestra. Vamos, no es que tengamos mucha elección teniendo un cerebro como el que tenemos, que va a su pedo y se la suda que los impulsos que manda a través de nuestro sistema nervioso se convierta en lo que quiera que sea eso que acaba saliendo por nuestros labios. Y encima, si el cuerpo anda mandándole al cerebro mensajes contradictorios y se niega a colaborar, pues vamos listos.
Pero bueno, es lo que hay. Quejarse tampoco es que sirva para mucho, tenemos lo que tenemos y con eso hay que apechugar.
Visto así, con todos estos factores en contra, si tratamos de mirarlo desde un ángulo favorable o positivo, con un poco de perspectiva y alejamiento, podríamos decir que tiene mérito que aún no nos hayamos extinguido (aunque más de un proyecto de “extintor” ya se podría haber el camino de sus ancestros más directos, los grandes lagartos, hace tiempo)
O, bueno, igual aún seguimos por aquí gracias a las carencias comunicativas de según que energúmenos y su incapacidad de comunicarse, convencer y movilizar a aquellos ajenos a sus manadas o tribus ideológicas.

Y es que estamos mal diseñados. Nuestras conexiones, protocolos internos y mecanismos varios son una chapuza. Se supone que nosecuantos millones de años de evolución (en algunos un simple y tosco cambio de apariencia externa) van solucionando las cosas, pero parece que, o no es asó, o que aún falta mucho para que lleguemos a dar todo lo que (se supone que) podemos llegar a dar.
Vamos, que parece que nos ha diseñado algún otro humano (y parece que no demasiado listo) Quizás seamos simplemente un intento de suicidio por parte de la naturaleza esa que dicen que nos vamos cargando poquito a poco (o eso, o tiene una vena masoquista muy marcada)
¿Quien sabe? Igual somos el equivalente a un pantallaza azul en el sistema operativo del universo. En el plan cósmico.

¿Sabéis que os digo?
Que no.
Que todo eso del “plan” (del plan de quien sea) no cuela. Estamos aquí porque sí. Porque llegamos. Llámalo azar, churro, potra, suerte o carambola entrópica (pero no lo llames destino). Estamos aquí porque nos lo hemos ganado. Estamos como estamos porque nos lo merecemos (tanto lo bueno como lo malo)
¿Que no nos gusta lo que hay?
Pues lo cambiamos. Que tenemos tiempo.
¿Que no podemos cambiarlo?
Pues seguimos intentándolo, que cabezones somos un rato largo. Ya se nos ocurrirá algo.
¿Estaremos aquí para siempre?
Pues ni idea. Pero el tiempo que nos quedemos, hagamos que merezca la pena.

¿Entendéis lo que os digo?
Cojonudo.
¿No lo entendéis, y esto es sólo una retahíla anárquica de caracteres carentes de sentido que van pulsando mis dedos?
Pues preguntad, hombres (y mujeres)
Preguntad.
Así, igual hasta yo me entero de que narices quiero decir.