¿Y cual es el “conceto�
Pues el “conceto†es la historia.
En aquel instituto conocà a una persona que me marcarÃa. Este era uno de mis profesores; Jesús (creo que ese era su nombre) Pastor, conocido como “El Pastor†(sobrenombre este, otorgado no por que fuéramos su “rebañoâ€, sino por su aspecto mas bien campechano).
No es que fuera un profe de esos de pelÃculas yankis. Es cierto que sus métodos de enseñanza no eran los mas “ortodoxosâ€, pero no era un tipo anti sistema, o alguien que se involucrase de manera especial con la gente de la clase ni nada parecido. Tan solo era un buen profesor, quizás el único “buen†profesor que he tenido.
Me daba clases de historia (aunque lo llamaban humanÃstica) y de lenguaje. En aquellas asignaturas siempre saque buenas notas cuando las impartÃa él. No es que me animara especialmente a estudiar, sino porque me quedaba con lo que decÃa en las clases. En aquellas clases descubrà que la historia era algo mas que fechas y datos. Gracias a él, me dà cuenta de la historia era eso, una suma de historias, que cada una de ellas tenÃa una razón (no sucedÃan porque sÃ), y unas consecuencias.
En nuestro pasado se encontraban las fuentes de las que habÃan bebido aquellos que crearan las historias ficticias que tanto me gustaba (y me sigue gustando) leer.
Creo que hasta aquel entonces no me habÃa planteado el “porque†de las cosas (en la actualidad sigue habiendo montones de cosas sobre las que no me hago preguntas, pero digamos que despertó un poco mi curiosidad por temas que antes no me habÃan interesado).
Ahora bien (y saliendo, aunque no demasiado de esta primera premisa). No solo se producirÃa en mi este “despertar†de la curiosidad, sino que un nuevo “conceto†se me presentaba (aunque en un ámbito lejano al académico).
¿Y cual es el “conceto†en este caso?
Pues ni mas ni menos que la autorÃa. Creo que hasta que no fui a Tebeo (aunque esto no se darÃa desde un primer momento), no me habÃa planteado que era lo que realmente me gustaba de los comics. ¿Que es mas importante, el guión, el dibujo o el personaje?.
Los comics habÃan sido siempre una unidad en si mismo. No se que no me importara quien los hiciera, sino que hasta entonces aquella no era una pregunta que hubiera pasado por mi mente, ni en este ámbito, ni el otros como el cine o la literatura.
Cuando vi la pelÃcula de dibujos animados del señor de los anillos, sabÃa que estaba basada en un libro escrito por un tipo llamado Tolkien, pero jamas me habÃa plantado que ese mismo hombre hubiera escrito mas libros. No se trataba tanto de que no creyera que la gente fuese capaz de escribir mas de un libro, como de que me diera igual.
Se que este planteamiento puede parecer (al menos a mi ahora me lo parece) algo simplista, y no se cuando comenzarÃais vosotros a plantearos estas cosas, pero a mi me empezó a interesar entonces.
A lo que Ãbamos: Tebeo (citando a Obi Wan Kenobi) “Jamas encontraras tal cumulo de comics y frikismo en un mismo lugar†(aquello era entonces, ahora ya han abierto alguno mas).
Solo en aquel lugar me darÃa cuenta de que habÃa distintos dibujantes de comics (si, los dibujos no se hacÃan solos), o que dependiendo de quien los escribiera los personajes actuaban de una u otra manera. No es que fuera lo que llamarÃa un gran descubrimiento. Tampoco es que me supusiera una gran sorpresa (ya entonces me pareció algo de sentido común). Pero me sorprende que, llevando tanto tiempo de lectura de comics, no me fijara antes en los tÃtulos de crédito
Aquello abrirÃa ante mi otro nuevo mundo, pues hasta aquel momento lo que primaba en mi a la hora de comprar un comic, habÃa sido siempre el personaje. Mi percepción cambiarÃa al ver que la variedad de tratamientos que se podÃa hacer sobre sobre estos era casi infinita (mayoritariamente similares, aunque de vez en cuando habÃa alguna que podÃa llegar a destacar).
Comics que en tiempos no habÃa leÃdo por su dibujo (como Batman el señor de la noche, o la saga del oso demonio de los nuevos mutantes), se mostraron entonces como historias interesantes a pesar de ser complicadas de leer.
Se abrÃa ante mi un nuevo y basto universo plagado de nombres nada superheroicos, cuyos trabajos con el tiempo pasarÃa a seguir con mayor interés que las andanzas de aquellos personajes que hubieran pasado por sus manos.