Javi esta en uno de bancos de un parque cualquiera. No tiene trabajo, no tiene casa (bueno, tenÃa de ambos hasta hace un par de dÃas que los perdió). Parece que el universo se ha confabulado contra él, como si dios hubiera decidido repentinamente que le odiaba.
Ahora esta sentado en ese banco, leyendo un periódico, buscando lo que hasta hace menos de un parpadeo habÃa dado por sentado.
Sarcástico: ¿Quieres dejarte de ensoñaciones?
Javi: ¿Perdón?
Sarcástico: Estas mirando el periódico, pero no lees nada. Como no busques algo rápido, vamos a estar bien jodidos.
Javi: Aún nos queda algo de dinero.
Sarcástico: Me la suda el dinero.
Materialista: No digas eso. No hay nada mas importante que el dinero.
Javi: Tampoco es que eso sea cierto
Materialista: Tu cállate, que no estoy hablando contigo.
Lógico: Haya paz.
Javi: Gracias.
Lógico: Dámelas cuando hayas encontrado un trabajo y un sitio donde dormir. A este ritmo nos queda dinero para una semana.
Lector: Eh, tÃos. Lo tengo.
Paranoico: No lo leas en voz alta, no vaya a ser que alguien se nos adelante.
Pesimista: Seguro que ya se nos ha adelantado alguien.
Javi: ¿Queréis dejarme leer?
Impaciente: Segundo piso. Una habitación y baño. Cien pesetas al mes.
Todos: ¿Cien pesetas?
Pesimista: Os lo dije. Era demasiado bonito.
Lógico: ¿De cuando es este periódico?
Sarcástico: De la guerra civil.
Javi: No. Es de hoy.
Yo: Dejad de darle vueltas. El periódico es de hoy, lo de las pesetas pretendÃa ser un elemento humorÃstico. Que se levante de una puñetera vez y vaya a la dirección:
Sarcástico: ¿Calle de la vida 1?. ¿Edificio purgatorio?. Vamos tÃo. ¿No te lo podrÃas haber currado un poco mas?. Es todo demasiado obvio.
Yo: Ya dije la semana pasada de que iba esto. Como quite el elemento sorpresa entonces, pues no tiene sentido que lo fuerce.
Sarcástico: Lo que tu digas.
Javi: ¿Con quien hablas?
Sarcástico: Con el de siempre.
Javi: ¿Tu amigo imaginario?
Sarcástico: Si hombre, si. Una de tus múltiples personalidades esta loca.
Yo: He dicho que ya os vale
Repentinamente, Javi se encontraba en el interior del apartamento descrito en el periódico.
Javi: ¿Como he llegado aqu�
Sarcástico: El autor, que no sabÃa como cambiar de escena.
Javi: ¿Por qué no me dejas tranquilo por un tiempo?. Bastante tengo con esos lapsus de memoria, como para que encima te empeñes en volverme mas loco.
En aquel momento, alguien llamó a la puerta. Javi, se levantó del sofá (que habÃa sustituido al banco sobre el que se encontraba sentado), y se dirigió hacia ella. Al girar la manecilla, y tras tirar de ella, dos personas aparecieron ante él.
No recordaba que estuvieran en carnaval, pero ambos parecÃan disfrazados.
dios: Buenos dÃas. Soy dios, su casero.
Sarcástico: ¿dios no tendrÃas que escribirlo con mayúscula?.
Yo: Achácaselo a mi ignorancia.
Javi: Eeeeh, buenos ¿dÃas?. ¿Nos conocemos?.
dios: No, ha aparecido en este apartamento por arte de magia (y por falta de ganas del autor para buscar una manera un poco trabajada para llegar hasta esta situación).
Javi: Dios, no. Eeeeh, aaaah, no se ofenda, era una frase hecha. (otro loco mas. En fin, supongo que aquà estaré como en casa).
Lógico: Oye, ¿se supone que escuchamos o leemos lo que pones entre paréntesis?.
Yo: Según me convenga.
Sarcástico: ¿Acaso esperabas una respuesta coherente?.
Javi: Lo cierto es que da el pego, con la túnica, la gran barba blanca, y ese aura luminosa que le rodea.
dios: Mucho me temo que daré el pego durante tanto tiempo como le apetezca al autor. Al fin y al cabo no dejo de ser una proyección de una fuerza en la que no cree el que escribe esto (aunque para no creer en mi, dedica muchos de sus pensamientos a reafirmar esa no-creencia), en esta patética representación del universo que pretende ser este edificio.
Satanás: Buenos dÃas tenga usted. Soy el vecino de abajo.
Lógico: ¿Porque a este si que lo pones en mayúscula?.
Yo: Para que hicieses esa pregunta.
Satanás: Como iba diciendo antes de esta interrupción.
Javi: Nadie ha dicho nada.
Satanás: Déjalo…
Javi: No, no, por favor, continúe.
Satanás: Bien…
Javi: A todo esto. Usted da menos el pego. A ver si se lo curra un poco mas la próxima vez. Mas que el demonio parece un ejecutivo.
Satanás: Y con la de pintas distintas que me veras. La pinta de aquà mi colega, siempre la he hecho gracia al autor, pero mi representación clásica, con la perilla, la piel roja, lo cuernos y esas cosas, siempre le ha parecido patética y risible. Las representaciones mas modernas de los comics y los juegos de rol, tampoco le han convencido. Nada, que el chico es muy rarito para según que cosas. No te acostumbres a este aspecto mÃo. De aquà a nada (y dependiendo del efecto que pretenda conseguir) seguro que no me ves dos veces seguidas con la misma pinta.
Ah, y olvÃdate también de esa pose maniquea del “señor del mal†(no se porque tengo que poner las comillas con las manos, si el ya las ha puesto en el texto).Mi actitud variara tanto como mi aspecto (y aplica esto también al gordo de la barba blanca y la túnica).
dios: Bueno, la columna se va acabando, asà que nos largamos.
Javi: Oigan, que no he firmado ningún contrato. ¿Les he pagado ya?.
Pero los dos habÃan desaparecido ya.
Sarcástico: Eres un vago.
Javi: No es culpa mÃa. No me han dado tiempo a nada.
Sarcástico: No hablaba contigo.
Javi: TÃos, creo que aquà os vais a sentir como en casa.
Todos: Que remedio.
Si hubiera una cámara enfocándoles, toda las personalidades de Javi habrÃan mirado hacia ella con expresión molesta.
¡Mola!
Escueto el comentario de el erudito editor…
Esto aún tiene que ponerse mejor… como dirÃa alguien a quien conosco el personaje a de madurar! 🙂
Entonces lo dirÃa mal. Lo correcto serÃa decir «El personaje ha de madurar».