…vuelvo al fin a casa con muchÃsima ilusión.
SÃ, (otra vez) estoy muy vago y sÃ, estoy citando a Siniestro total. Una vez aclarado esto, vamos al tajo.
Este viernes me di un voltio por Madrid.
¿La excusa? Pues mas bien tres.
Primera: Pasar por el Retro Madrid (¿Qué tenÃas que hacer tan importante como para no pasarte por allÃ?)
Segunda: Visitar a los invasores norteños que conforman la avanzadilla en la capital.
Tercera: Tratar de conocer a alguno de los individuos a los que leo normalmente.
¿El resultado?
Perogrullando un poco: Irregular e insuficiente, pero satisfactorio en las facetas en las que resultó exitoso.
Y ahora toca explicarlo.
Punto 1:
El RetroMadrid… bien, gracias. Pero sobre el hablare en el Frikcionario, a ver si asà lo voy moviendo un poco, que si este lo tengo parado, el otro parece que va marcha atrás.
Punto 2:
Azares del destino provocaron que no viese a mucha de la gente que en un principio esperaba ver, y que acabase viendo a otros que, no es que no quisiese ver, sino que no esperaba hacerlo.
Es curiosa la facilidad y naturalidad con la retomamos relaciones que llevan años en modo pausa (por no decir totalmente paradas) y se reanudan como si en lugar de años, hubieran pasado sólo unas horas desde el último encuentro.
Obviamente, tienes muchas más cosas que contar, lo cual hace más fácil y variada la conversación. La única pega es la duda del después: ¿Continuara la relación tal y como la hemos dejado al irnos, o volverá al estado anterior?
Y es que la distancia (sumada a las circunstancias personales de cada uno) puede no ser una distancia insalvable, pero conlleva una serie de condicionantes que complican las cosas y nos obliga a todos a esforzarnos un poco más para obtener el mismo resultado.
Bueno, eso de “el mismo resultado†se entiende que es un eufemismo. Como no me canso de decir: Cada persona es un mundo, y cada relación un universo.
Unos mundos que no paran de cambiar y moverse, y un universo que no se quiere estar quieto y se dedica a lanzar cometas, meteoritos y tormentas de rayos cósmicos. Mefistadas, crisis infinitas e invasiones skrull para bombardear todo lo que se encuentre por ahà en medio.
Y los mundos cambian, y las orbitas antes sincronizadas van, y se desvÃan… y yo me pongo a desvariar (como no podÃa ser de otra manera).
Pero vamos, que creo que me explico. Que es cuestión de aprovechar esos virajes raros que te hace dar el universo y darles buen uso, en lugar de lamentarte porque se te han torcido tus planes iniciales de dominación Omniversal.
Nada, que me alegro del cambio de planes y los momentos pasados con el Multimaniaco y de haber visto (y conocido un poco, más) a Kishore. A ver si la cosa se repite más a menudo, que la cosa me ha sabido a poco.
Punto 3:
Conocer personalmente a la gente a la que leo.
Pueeeees, conocà a uno y vi a otros dos a los que no llegue ni a saludar. Yo soy asà de sociable y de simpático.
HabÃa quedado con Pedro, y como aquello era un “compromiso en firmeâ€, pues me di a conocer. Lo cierto es que me alegro, porque en persona me pareció un tÃo muy majo. Lastima que el encuentro fuese tan breve.
También le habÃa dicho por correo electrónico a Manu que irÃa al RetroMadrid, pero como al final no habÃamos quedado en nada concreto le vi, le reconocà (por las fotos suyas que he visto en su blog) pero no hice nada. No se me ocurrÃa nada interesante que decirle, asà que para decirle algo asà como: Hola, te leo desde hace un montón, y me encanta tu blog. Vamos, para decirle lo mismo que le podrÃa poner en un comentario de lo más anodino preferà dejarlo para otra ocasión. Tres cuartos de lo mismo me pasó con Viruete, con quien no habÃa intercambiado correos, pero al que también vi por allÃ.
Nada, otra vez será.
Asà que esto ha sido un breve resumen de este fin de semana que me ha animado a volver por aquÃ. A ver si dejo de hacer el vago y estudio algo, y asà dejo de sentirme culpable porque no estoy estudiando y me pongo a retomar alguna de las quince entradas que tengo por aquà empezadas a escribir.
Igualmente me alegro de haberte tenido por ahÃ, y de haber ido a la Retro, de haber celebrado el tercer tiempo en casa del Mario, y de haber podido ver a Kishore y al resto. Espero que el modo play de la relación se quede en marcha mucho tiempo ;o)
Un abrazo,
Mi madre también me dice que parezco majo 😉
A ver si otro año con menos obligaciones familiares podemos hacer que no sea tan breve, que a mi también me hubiera gustado quedarme un rato más.
Entonces sera solo cosa de mi instinto maternal 🙂
Para lo otro, te tomo la palabra.