Pues sÃ, hemos vuelto.
No sabemos por cuanto tiempo, ni de que manera, ni con que periodicidad. Pero aquà estamos (nos, porque seguimos siendo mayestáticos) de nuevo.
Lo cierto es que no he dejado de pensar en el blog desde que dejé de escribir en él (obsesivo que es uno) y no dejaba de darle vueltas a como lo retomarÃa cuando lo retomase (cosa esta de la que no tenÃa la menor duda)
Pero nunca encontraba el momento. Siempre habÃa algún tema en mi cabeza del que podrÃa haber sacado una columna (que fuese buena o mala ya es otro asunto), pero nunca me parecÃa lo suficientemente “importante†como para que fuese esa la que me sacase de mi retiro.
Me decÃa que, vale, quizás esto sea importante, pero después de esta, ¿que?, ¿otro mes, dos meses o medio año sin escribir?
Para eso mando un mail a la gente y ya está.
Y las cosas iban pasando (y pasando“nosâ€), y han sido muchas cosas desde julio del año pasado, cuando di el carpetazo temporal al blog. Pero el ánimo no acompañaba. Por mucho que quisiese contar algo, querÃa contar ese algo, pero si lo hacÃa, sabÃa que volverÃa a obsesionarme con dar a esto una periodicidad estable y estándar, y eso no era bueno (al menos no para mÃ). Y seguÃa sin llegar al estado de ánimo óptimo para ello.
¿Lo he encontrado ya?
Pues para que voy a mentiros. No. Escribir sigue siendo mi gran frustración (bueno, una de ellas)
¿Porque me vuelvo a meter en este berenjenal?
Pues porque soy yo, y yo soy asà (cual es la acción y cual la reacción carece de sentido, cuando ambas son lo mismo)
¿Que ha sucedido para que finalmente de el paso?
Pues una pijada, como de costumbre.
Hace poco fue el dÃa del libro y, al igual que el año pasado, algunos de los blogs que sigo se dedicaron a recomendar cómic para ser regalados por tal efeméride.
Y… que queréis que os diga. Supongo que serÃa un ataque de envidia o similar, la cosa es que en ese momento decidà escribir mis recomendaciones, porque tenÃa que ser en ese momento, porque en ese momento me llegó el estado de ánimo (y porque no tenÃa demasiado sentido el publicar esa columna en otra fecha)
Y mientras me dedicaba a seleccionar los comics que recomendarÃa, también le daba vueltas a como retomarÃa el blog en sà mismo (vamos, lo que ya he mencionado un par de veces por ahà arriba) y en como serÃa esta columna que escribo ahora mismo.
Con respecto a la columna, pues más o menos ya vais leyendo lo que va saliendo, con respecto al blog… pues como que la cosa sigue confusa.
Lo que está claro es que ya no soy quien fui, y tampoco soy quien seré. Sólo puedo hablar desde quien soy a dÃa y hora de hoy, y hoy soy quien escribe estas palabras desde este mundo mÃo que dictan mis patrones mentales, sociales y emocionales.
Esta ya no es una columna para obligarme a mi mismo a tener una continuidad escribiendo, sino el medio para seguir comunicándome con vosotros (sÃ, vosotros, no miréis a los lados, no os hagáis los despistados, no hay nadie más) y continuar dándome a conocer.
Lo que digo aquà no es materia de examen ni nada similar. No es una asignatura obligatoria, ni una herramienta para alimentar mi ego y mi popularidad entre los compis de la clase.
Sólo son cosas que digo aquÃ, y que probablemente no diga en otro lado. No porque no te las quiera decir, no porque pretenda ocultarlas del mundo externo a este entorno internetil. Simplemente porque las escribiré cuando llegue el momento y la circunstancia en las que surjan. Es posible que esas condiciones se vuelvan a reproducir cualquier otro dÃa, dando un paseo contigo, o tomando cualquier cosa con ese otro, y entonces quizás las repita, o quizás diga algo distinto porque en ese momento mi pensamiento haya evolucionado (o simplemente cambiado)
Pero la cosa es que hemos vuelto.
A ver cuanto tiempo nos quedamos esta vez.
¡Bien! (A buen entendedor, pocas palabras bastan).
Larga vida al «Palabras». Brindo por los insomnes que escriben y leen en la noche de este mundo. Que no se cierren los ojos que se posan sobre Daegon ni se paren los dedos que dan forma a otro mundo. Que nunca fallen nuestras cerillas mientras leemos.
(Yo siempre seré más retórico que Tosko)