Despertó en el camastro de una habitación. Todo lo que veÃa a su alrededor parecÃa gritar “hospital†(por no mencionar que en las sabanas blancas que le cubrÃan venÃa, en efecto, el nombre del hospital en el que se encontraba)
¿Como habÃa llegado hasta allÃ?
La cabeza le dolÃa horrores, y el resto del cuerpo le iba a la zaga.
De nuevo miró a su alrededor, esta vez tratando de ignorar el dolor y buscando algún dato más significativo. Pero todo era de lo más clásico. Hospital cien por cien. Como odiaba aquellos sitios.
¿Que le habÃa sucedido para acabar allÃ?
En la mesilla a su lado no habÃa nada. Nadie parecÃa haber ido a visitarle. No habrÃa revistar, botellas de agua o restos de alimentos. Nada que pareciese indicar que alguien habÃa permanecido al lado de su cama durante su convalecencia.
¿Cuanto tiempo llevaba all�
Entonces se dio cuenta. No habÃa puertas ni ventanas, trampillas o aberturas. Ningún medio de acceso hasta allÃ, ninguna manera de escapar.
¿Donde estaba?
Aquello no tenÃa ningún sentido. No era capaz de recordar nada. No habÃa en su mente ninguna imagen anterior al momento que estaba viviendo.
¿Quien era él?
Trató de forzar su mente, de sobreponerse a las punzadas que perforaban su sien, pero no consiguió nada. Nada en absoluto. Desesperado se echó las manos a la cabeza mientras la agitaba gimoteando.
– Nonononononono
No fue hasta que se fijo en sus manos, que se dio cuenta de la mayor obviedad que habÃa pasado por alto.
El no era él.
Era ella.
Sarcástico: ¿Que? ¿Te aburres?
Javi: Bueno, he tenido dÃas mejores.
Sarcástico: No lo jures.
Deja vu: Deja vu
Sarcástico: No lo jures.
Deja vu: Deja vu
Sarcástico: Que sÃ, pelma, que ya lo deben haber pillado.
Lógico: Analicemos la situación.
Sarcástico: Oh, no. Por favor que vuelva Deja vu.
Deja vu: ¿Deja vu?
Sarcástico: Si es que eres de un chistoso cuando te pones en plan conceptual…
Javi: ¿Queréis dejarme en paz?
Sádico: No
Javi: Al menos tenÃa que intentarlo.
Masoquista: Por favor, no paréis.
Sarcástico: ¿Queréis dejarlo?
Deja vu: Deja vu.
Javi: ¿A que jode?
Sarcástico: No se cuando eres peor, cuando no tienes nada que decir, o cuando te niegas a aceptar que no tienes nada que decir.
Javi: A mi déjame tranquilo. Estaba tan a gusto con mi cabeza en otro plano de existencia.
Sarcástico: ¿Durante cuanto tiempo más vas a seguir evitando el salir por aqu�
Javi: ¿Otra vez hablando con “el autor�
Sarcástico: SÃ.
Javi: Vale, os dejo solos.
Sarcástico: …
Javi: …
Lógico: Esto no tiene sentido.
Javi: Lo sé, pero él es quien se empeña en negar la realidad.
Lógico: Dijo el que habla con las voces de su cabeza…
Javi: Iros todos a tomar por culo.
Lógico: ¿Quieres salir de una vez?
Javi: No quiero irme.
Lógico: No hablaba contigo.
Javi: Anda y que os den a todos.
Lógico: ¿Contento?
Javi: ¿A ti que te parece?
Lógico: Estoooo…
Javi: Tampoco era para mÃ, ¿verdad?
Lógico: Pues la verdad es que no.
Javi: (censurado)
Sarcástico: ¿Satisfecho? Ya me has hecho hablar otra vez. ¿Vas a dignarte a aparecer ahora?
Lógico: ¿Se puede saber que pretendes?
Yo: Es que me aburro
Sarcástico: Pues cómprate un perro.
Yo: No me gustan los animales.
Lógico: Pues búscate algo que hacer.
Yo: Ya estoy en el trabajo.
Creativo: Pues escribe algo.
Sarcástico: ¿Tu estas tonto?
Creativo: ¿Es a m�
Sarcástico: Ya puestos… pues también.
Yo: Ya sabes como van estas cosas. Yo empiezo a escribir… y a ver que sale.
Lógico: Eso cuando quiere salir algo.
Yo: Efectivamente.
Sarcástico: Pues vaya mierda de retorno.
Vago: Hombre, casi dos páginas para no decir nada, yo dirÃa que esta bastante bien.
Mediático: Debe ser la campaña electoral que le esta afectando.
AnalÃtico: Es posible. Aunque para ser un discurso polÃtico serÃa demasiado coherente.
Lógico: Pero si no tiene ningún sentido más allá del de haber juntado cuatro palabras.
AnalÃtico: Cierto. Pero no tiene ningún sentido de una manera coherente.
Lógico: Para ser un auténtico discurso polÃtico le faltan insultos y menciones despectivas a los rivales.
Sarcástico: ¿Rivales?
Puntilloso: Hombre, insultos, lo que se dice insultos, podrÃamos deducir que se esta metiendo consigo mismo.
Friki: Ya os vale tÃos. Esto parece un mal guión de Bendis.
Obvio: ¿Veis? ahora se acaba de meter con Bendis.
Sarcástico: Ya nos hemos dado cuenta. Gracias.
AnalÃtico: Que manÃa con alargar esto hasta la nausea.
Sarcástico: Y con soltar una obviedad tras otra.
Obvio: ¿Veis? Obviedades. Como los polÃticos.
Sarcástico: Que sà pelma, que sÃ. Que la gente ya lo pilla. Que no hace falta que lo recalques tanto.
Votante: …
Lógico: ¿Que ha sido eso?
Yo: Nada. Solo un espejismo.
Lógico: ¿Lo cualo?
Yo: Pues eso. Que se ha colado por aquà una parte de mi yo de una realidad alternativa en la que si que voto.
Sorprendido: ¿Es eso posible?
Yo: ¿Lo de las realidades alternativas?
Sorprendido: No, lo de que votes.
Yo: Quizás. En un mundo perfecto.
Sarcástico: ¿Ya estas contento? ¿Tanta leche sólo para esto?
Inconformista: Total, para acabar igual que como hemos empezado.
Obvio: ¿Lo veis? como… Vale, ya me callo.
Vale, vale, ¿pero qué pasa con él/ella?