Palabras desde otro mundo

Dejarse caer al vacío. No había sensación mas gratificante. Solo allí se sentía en paz, alejado del ruido, alejado de la gente, alejado del mundo. Dejarse mecer por los invisibles brazos de las corrientes de aire sin saber cuando acabaría aquella experiencia. Solo cerrar los ojos, extender los brazos y dejarse caer en un mundo sin arriba o abajo, un mundo sin suelo. Un mundo sin preocupaciones.

Sarcástico: Bonita fiesta, ¿eh?
Javi: ¿Perdón?
Sarcástico: Que vuelvas aquí, que esto es un peñazo si no puedo meterme contigo.
Javi: La verdad es que no se porque he venido.
Lógico: Te invito un compañero del trabajo.
Javi: Ya lo se. Lo que no se es porque acepte venir.
Sarcástico: ¿Quizás porque es el único que te habla?
Javi: Es posible.
Sarcástico: A todo esto. ¿Cómo se llama él?
Javi: Si, estooo. Lo tengo en la punta de la lengua.
Sarcástico: No te esfuerces.
Javi: No, que me tiene que salir.
Sarcástico: Que no te esfuerces, que no tiene nombre.
Javi: No me seas capullo, claro que tiene nombre.
Sarcástico: Que no, que “el autor” ha pasado de ponérselo.
Javi: ¿Ya empiezas otra vez con eso?
Sarcástico: Ya te puedes ir armando de paciencia, porque hay vas a tener para rato con eso.
Javi: Déjalo.
Lógico: ¿Porque no te vas de la fiesta?
Sarcástico: Por lo mismo por lo que ha venido.
Javi: ¿Ah, si?. ¿Y porque he venido? Listillo.
Sarcástico: Deux ex machina.
Javi: ¿Mande?
Sarcástico: Nada, que mires hacia la pared de la ventana.
Javi: ¿Y porque iba a hacer eso?
Sarcástico: Tu calla y mira.

Javi se volvió. Tratando de apartar con la mirada a la gente que atestaba la sala, logró vislumbrar lo que se encontraba en la pared señalada. Pegado a ella, había un sofá, y sentada sobre este, se encontraba la solitaria figura de…“ella”.

Lógico: Oye, Sarcástico. Tu no tienes cuerpo propio, ni ojos propios con los que mirar, así que no tiene sentido que la hayas visto antes que Javi.
Sarcástico: Me lo han chivado.
Desesperado: Callaos los dos. Dios, cuanto quiero a este dios. Venga tío, es tu oportunidad, vete a hablar con ella.
Analítico: Lo cierto es que es una oportunidad inmejorable. Parece que todo el mundo la esta ignorando, igual que a ti.
Paranoico: Esto no me gusta nada. Seguro que es una trampa.
Sarcástico: Seguro. Cuando estés a un paso de ella, se abrirá una trampilla dimensional, y acabaras en una dimensión paralela donde gobierna un tirano que nos odia porque somos los únicos que podemos derrotarle.
Friki: ¡Mola!
Analítico: Bueno, ¿Qué? ¿Te animas?
Friki: Pero no lo dejes así. ¿Por qué somos los únicos que podemos derrotarle?
Lógico: Ignórale. Coincido con analítico. Si quieres comenzar una conversación, es uno de los momentos mas adecuados para hacerlo.
Cobarde: No lo hagas.
Pesimista: Nos va a mandar a la mierda.
Javi: Voy.
Sarcástico: Chan chan, que suenen las fanfarrias.
Javi: Que alguien silencie a ese bocazas.
Friki: Seguro que somos de la estirpe de alguna antigua raza que lo aprisionó hace eones.
Javi: A este también.
Friki: Pero se liberó, y acabo con todos los nuestros, y a nosotros nos mandaron a esta dimensión siendo un bebe, para que regresásemos al ser mayores, y liberar nuestro mundo.
Lógico: Es todo demasiado típico.
Friki: Pues también es verdad.
Lógico: ¿Veis que fácil?
Javi: ¿Consejos?
Lógico: Has preparado esta conversación desde que conociste a la primera chica que te gustó.
Optimista: Esta chupado.
Sarcástico: Estamos perdidos.
Pesimista: ¡Eh!, ¡esa frase era mía!
Sarcástico: Pero lo importante es la entonación.
Javi: Callaos.
Desesperado: Silencio todos.
Javi: Yo os saludo, oh afligida señora cuyo, silencio es mas atronador que las voces del gentío.
Sarcástico: Venga, tío. No le hagas esto.
Javi: ¿Qué le he hecho?
Sarcástico: No te hablaba a ti.
Javi: Y dale. Anda, vete a hablar con tu “autor” imaginario, y déjame en paz un rato.

Yo: ¿Que pasa?
Sarcástico: No me vengas con “que pasa”. Sabes perfectamente lo que pasa.
Yo: Por supuesto que lo se. Yo estoy escribiendo esto. Solo quiero que lo digas tú.
Sarcástico: Vale. No le pongas a este pobre pringado tu rollo “arcaico-recargado-pedante™”.
Yo: ¿Por qué no?
Sarcástico: Pues porque a ti nunca te ha servido de nada.
Yo: Lo se. Le he estado dando vueltas, y he decidido dejar de usarlo. No se hasta que punto es una manera “graciosa” de hablar (a mi me resulta graciosa), y hasta que punto no es una manera de mantener las distancias con según que gente, tratándola de “usted”.
Sarcástico: ¿Y has escrito toda esta columna solo para decir eso?. Pues te podías haber ahorrado un montón de palabras.
Yo: No. Una cosa es mi decisión de tratar de “bajar defensas” en el mundo real, y otra esta columna.
Sarcástico: Entonces ¿cual es el objetivo de esta columna?.
Yo: Hacer que la historia avance, y presentar a un nuevo personaje.
Sarcástico: Bueno, a ver que sale de todo esto.
Yo: Ten por seguro que nada bueno.

Javi: Pues lo que te decía. Yo creo que la mejor película de Kevin Smith es Mallrats. A partir de ahí ha ido a peor.
Ella: Persiguiendo a Amy se puede salvar, pero tienes razón.
Sarcástico: Que truco mas vil y rastrero.
Javi: ¿Truco?
Sarcástico: No hablaba contigo.
Javi: Vale, sigue hablando con quien quieras, y déjame tranquilo.

Yo: Lo se, lo se. Pero que quieres. No soy bueno comenzando conversaciones.

Ella: Oye. No se de que, pero tu cara me suena.
Javi: Trabajo en el Burger Prince. Te sirvo tu menú Full Kingdom todos los jueves.
Ella: Es verdad. No te reconocía sin la gorra y el uniforme.
Javi: Espero salir ganando con el cambio de indumentaria.
Ella: Tenlo por seguro.
Javi: Oye. ¿Cómo es que has venido a esta fiesta?
Ella: Nada, mi novio es amigo de el que la organiza.
Paranoico: Os lo dije. Esta fiesta solo era una trampa de “el autor”.
Sarcástico: Desesperado, suelta esa espada. Es demasiado larga como para que te puedas hacer el suppuku en condiciones.
Desesperado: Lo estas disfrutando, ¿verdad?
Sarcástico: No, pero tampoco me sorprende. Mientras el otro Javi no ligue, este seguro que no se come una rosca.
Desesperado: ¡Estamos perdidos!

Yo: Jo, jo, jo, pero que graciosos que sois.

Javi: Pues igual le conozco. Ese tío es el único medio humano del curro, y he hablado con alguno de sus amigos.
Antagonista: No me conoces. Aún no había salido en estas micro historias. Soy tu antagonista.
Javi: ¿Eso es nombre o apellido?
Antagonista: No lo entiendes. He sido creado expresamente para ser tu tormento, arruinar toda esperanza de felicidad que puedas tener y esas cosas.
Friki: ¡Es el tirano de la otra dimensión!
Antagonista: Si, lo que tu digas.
Javi: Oye, ¿tu escuchas a mis otras personalidades?
Antagonista: Deux ex machina.
Javi: Como mola.
Antagonista: ¿Cómo?
Javi: Que esta bien eso de encontrarme a alguien que no crea que estoy loco.
Sarcástico: Nadie cree que estés loco. Tu eres el único al que “el autor” no deja darse cuenta de que no es real.
Javi: Si, si, lo que digas.
Antagonista: No, no. Yo no estoy aquí para hacerte la vida mejor, sino para amargártela. ¿No te das cuenta de que si soy el novio de “ella” es para que no pueda estar contigo?.
Javi: Entonces no estas enamorado de ella.
Antagonista: Si, digo no. Jode. Que si, si que estoy enamorado de ella.
Javi: Entonces no sales con ella para hacerme la vida imposible.
Antagonista: No, pero eso debería dolerte.
Javi: ¿Por qué?
Antagonista: Porque “ella” es la chica de la historia.
Javi: Mira. No negare que es una chica muy guapa, y por lo poco que he hablado con ella, también parece muy simpática. Pero de ahí a que me haya enamorado de ella en diez minutos va un mundo.
Antagonista: Entonces ¿no me odias?
Javi: ¿Por qué debería hacerlo?
Antagonista: Pues……No se me ocurre nada mas……Ya esta. Me gusta el Shadowrun.
Friki: ¡Hereje!¡A la hoguera con él!
Javi: Vale, ahora si que te odio.
Antagonista: ¿De verdad?
Javi: No. Que te guste el Shadowrun solo indica que tienes un gusto nefasto en lo que a juegos de rol se refiere, no que seas una mala persona.
Antagonista: Pero ¡tienes que odiarme!, ¡ese es mi papel!
Javi: ¿Tu me odias?
Antagonista: La verdad es que no.
Javi: Pues nada, asunto arreglado. Un día de estos quedamos, y jugamos a un juego bueno de verdad. Si quieres te puedes traer a tu novia.