HabÃamos dejado Kulthea después de al borde de la aniquilación, lo que no está nada mal como nuevo punto de partida.
A partir de aquÃ, la historia de este mundo se divide en dos lÃneas temporales paralelas: La que conoce la gente (ya sabéis, movimientos de pueblos, creación de naciones y algún que otro elemento curioso) y la que mola de verdad, la historia “oculta†que se va forjando desde el “CÃrculo Secreto†(y que se nos cuenta en cursiva)
El Ahrenreth (el anteriormente citado CÃrculo Secreto) serÃa fundado por Daenku, hijo de Utha, para asegurar la protección de los Ojos de Utha y que los portales permaneciesen cerrados.
Durante el largo interregno, los chicos de Daenku, a lo largo de los milenios que ocuparÃan la larga noche, se irÃan enfrentando a los demonios y los adoradores de Kdaena que quedaban sueltos por el mundo… no con demasiado éxito. Uno a uno, todos irÃan pereciendo, sea a manos de sus enemigos o como consecuencia de cerrar alguna de las puertas a otros mundos.
Veinte mil años después de la caÃda del imperio K’ta’viiri, Daenku se creerÃa el último de los suyos. Incapaz de retomar su tarea en soledad, crearÃa en una isla al sur de Jaiman una cámara en la que se encerrarÃa hibernando hasta que sus máquinas le avisasen de nuevas perturbaciones en la Aesencia.
Pero Daenku estaba equivocado, y no era el último del Ahrenreth. Durante sus luchas con tras las hordas del VacÃo, Ondoval quedarÃa preso en un portal temporal.
Por su parte, una de sus compañeras serÃa capturado por los Agothu y llevado hasta el VacÃo. AllÃ, serÃa inseminada por métodos innombrables, y darÃa a luz a un hijo que consumirÃa su mente y su cuerpo. Más adelante asumirÃa forma humana y encontrarÃa una manera para regresar a Kulthea bajo el nombre de Scherk.
Las máquinas de Daenku le despertarÃan sesenta mil años después de su encierro, activadas por la cercanÃa del cometa Sa’Kain.
Al salir al mundo exterior, encontrarÃa un panorama muy distinto al que habÃa abandonado. Los señores de Orhan habÃan vuelto a poblar el mundo con las razas que habÃan logrado salvar y el mundo parecÃa haber cicatrizado gran parte de sus heridas. Asumiendo la forma de un profeta elfo, viajarÃa por el mundo reuniendo a otros sabios y videntes bajo el nombre de Andraax.
La segunda edad
Andraax junto a Kirin T’thaan y Ilmaris Terisonen fundarÃan la Universidad de los Loremasters en la isla de Karilôn (parece que a Daenku le gustaba montarse grupos de amigotes con nombres rimbombantes). Desde allà comenzarÃan a reclutar o individuos con potencial para sacar al mundo de la una manera definitiva de “La larga nocheâ€.
Por supuesto, la cosa no serÃa únicamente felicidad y buenos alimentos. En el año cuatrocientos cincuenta de la segunda edad, Andraax se encontrarÃa con un K’ta’viiri superviviente que se dedicaba a reclutar seres poco recomendables en la isla de Muliria. Tras una épica lucha, acabarÃa con el seguidor de Kadaena, pero su hijo medio K’ta’viiri escaparÃa.
En Emer, seis poderosos Titanes se asientan en la isla montañosa situada en su centro. Bajo la premisa de afianzar el orden en la zona, comienzan a reclutar a sus sirvientes. Pronto surgirán caballeros, sabios y hechiceros que limpiarán la isla de lugrokis y goblin. Son los seguidores de “Los Señores de Votaniaâ€.
En el mil novecientos, volverÃa el cometa Sa’Kain por las cercanÃas del mundo. En esta ocasión su interacción con la tercera de las lunas, Charón, provocarÃa que se abriesen nuevos portales a través de los que llegarÃan a este universo nuevos seres de una maldad inenarrable. Pronto surgirÃan por Kulthea sus adoradores, los siervos de la No-vida.
En el tres mil cuatrocientos, un poderoso ser comenzarÃa la construcción de su fortaleza en la isla de Ulor, cerca de Jaiman. Se trata de Lorgalis, el medio K’ta’viiri que lograse escapar de Andraax. Pronto (apenas quinientos años después) logrará controlar casi todo el comercio marÃtimo del oeste de Jaiman.
Temiendo que se trate de un siervo de la No-vida, los Loremasters deciden enfrentarse a él. A petición de sus compeñeros, Andraax y Tethior (el más formidable de los forjadores) se retiran a las Fraguas alquÃmicas de Arión para crear las Seis Coronas para Jaiman.
Seis reinos surgirÃan con las coronas como su centro (de que me sonará a mà esto) dominando Jaiman y enfrentándose a la No-vida (y a Lorgalis)
Durante los siguientes dos mil años, los dioses oscuros se dedicarÃan a reclutar de manera sistemática su ejército. Mientras tanto, Voriig Kye, el Dragonlord, asola la costa norte de Silaar, los Zorianos devastan sus tierras tratando de entender una serie de artefactos de la primera edad que han caÃdo en sus manos y la civilización de los Señores de las nubes de Tanara se colapsa.
Cuando el del sexto milenio la segunda edad está llegando a su mitad, el cometa Sa’Kain vuelve a pasar cerca del planeta presagiando una nueva batalla entre las fuerzas de la luz y la oscuridad (cielos, que original) Las puertas se abren de nuevo, los Shards y los Ordainers con sus horrores innombrables se unen a los señores de Charón y sus avatares de la No-vida en las Guerras del Dominio.
Los Señores de Orhan abandonarÃan su hogar por primera vez y se mostrarÃan antes las raza de Kulthea para ayudarlas en su lucha. Los Titanes de Emer también revelarÃan toda su magnificencia y se unirÃan a la lucha junto a los Loremasters.
Al final, la luz triunfarÃa, pero la guerra no finalizarÃa sin bajas. Los Titanes se encerrarÃan en su fortaleza de Votania y muchos de los Loremasters perecerÃan en la refriega. Se dice que Andraax enloquecerÃa y se dedicarÃa a vagar por el este.
Para rematar la faena, la lucha provocarÃa una (sÃ, una más) brecha en el espacio-tiempo, liberando a Ondoval. Pero este ya no era un aliado de la humanidad. Una eternidad en otra dimensión le ha hecho perder la cordura.
Asà termina la segunda edad, amigüitos. Con más alegrÃa fiesta y cachondeo.
En la siguiente entrada, un pequeño resumen de la tercera edad y el presente del mundo.